EL CONSUMO DE DROGAS UNA REALIDAD QUE CADA VEZ AFECTA A MÁS JÓVENES
Autoras: Paola Pantoja Valadés y Laura Muñoz Pérez
RESUMEN.
El consumo de drogas ilegales entre los/las jóvenes ha aumentado en los últimos años, siendo en la actualidad uno de los principales problemas sociales. Esto ha supuesto un aumento de problemáticas y conductas de riesgo típicas en estos jóvenes requiriendo de un mayor apoyo grupal e individual de manera complementaria.
Es un hecho social que afecta a la sociedad y que cambia constantemente al surgir nuevas drogas y formas de consumo. Las instituciones públicas, están intentando dar respuesta a estos problemas tanto personales, sociales, económicos, familiares, etc., así como a la demanda de atención y de ayuda por parte de los usuarios/as y colectivos de afectados más amplios.
La familia, el centro educativo, los grupos de iguales y los espacios de ocio, en ocasiones pueden ser considerados como factores de riesgo, los cuales provocan que los/las jóvenes tengan mayores posibilidades de consumir sustancias psicoactivas en su día a día.
PALABRAS CLAVE.
“factores de riesgo”, “drogas”, “jóvenes”, “adicción”, “consumo”.
INTRODUCCIÓN.
La Organización Mundial de la Salud, define como droga “toda sustancia que, introducida en el organismo vivo, por cualquiera de los medios de administración clásicos o nuevos, es capaz de modificar la actividad del sistema nervioso contra el comportamiento del individuo receptor, así como crear una situación de dependencia o adicción”.
Y drogodependencia como trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivo por la droga y sus consecuencias negativas.
El consumo de drogas se ha convertido en una práctica habitual en los/las jóvenes y adolescentes españoles. Están muy normalizadas dentro de sus espacios de ocio y en muchas ocasiones se piensan que hacen un uso recreativo de ellas, pero, el consumir este tipo de sustancias en fiestas no les exime de las complicaciones de las mismas.
Las drogas repercuten y afectan en el sistema nervioso central en un momento en el que este sistema está evolucionando, está sufriendo una transición y preparándose para la vida adulta. Las sustancias psicoactivas pueden provocar consecuencias muy graves en el proceso de maduración de los jóvenes, estas consecuencias se basan principalmente en problemas psíquicos, físicos y aquellos relacionados con los procesos de neuro adaptación cerebral, causa de la enfermedad adictiva.
La exploración y tratamiento del abuso y manejo de sustancias, se convierte en uno de los problemas más difíciles de gestionar en la práctica clínica diaria a las características de la droga, la mayoría de las veces, la negativa de las personas hacia la sustancia y el poco conocimiento que tienen muchas familias acerca del tema, por no hablar del rechazo. En el caso de los jóvenes que consumen en numerosas ocasiones utilizan frases como, por ejemplo, “esta todo controlado”, “todo el mundo lo hace”, “lo puedo dejar cuando yo quiera”, al igual que ocurre esto con los/las jóvenes consumidores, los/las familiares también utilizan una serie de frases constantemente cuando se niegan a ver lo que ocurre como, por ejemplo; “ya se le pasará» o “son cosas de los/las jóvenes”.
DESARROLLO
Antes de mencionar las drogas más consumidas por los/las jóvenes españoles/as hoy en día, es importante saber que, la primera o las primeras veces que los/las adolescentes consumen drogas en compañía de sus iguales, la mayoría de las ocasiones, lo hacen con su grupo de amigos/as en celebraciones. Cuando este consumo ya es reiterado, se suele convertir en un consumo en solitario.
Las drogas más consumidas por los/las jóvenes españoles/as son el alcohol y el tabaco. Hay que tener en cuenta que estas son las únicas drogas legales por lo que llegar a adquirirlas es mucho más sencillo, incluso cuando siguen siendo menores de edad, a consecuencia de esto, la edad a la que empiezan a consumir ambas drogas cada vez es más temprana. La segunda droga ilegal más común entre los/las jóvenes es el Cannabis, el cual produce considerables problemas psíquicos, como, por ejemplo: agresividad, irritabilidad, problemas relacionados con el sueño, notables cambios en el carácter, apatía, etc. Aunque es menos común, los jóvenes también tienen un uso excesivo del éxtasis o MDMA, el contexto en el que se consume esta droga no es el mismo que, por ejemplo, el del tabaco o el cannabis, sí que la mayoría de las veces su consumo está asociado a la fiesta. Por último, la cuarta droga más consumida entre la población joven es el GHB, suele ser consumida por el bienestar que genera, a su vez los efectos a largo plazo que esta sustancia ocasiona son muy graves, como, por ejemplo: enfermedades mentales, delirios o ansiedad. Las metanfetaminas también son unas de las drogas más consumidas, ya que aportan una sensación de confianza y de energía.
Es importante conocer las dos visiones diferentes que podemos encontrar a cerca de la drogodependencia en general.
Drogodependencia como enfermedad. En primer lugar, se consideraba la adicción como un vicio del cual los adictos no eran responsables, por lo que calificarlos como enfermos era una forma de resolver los problemas. Por otro lado, al ser entendida como una enfermedad, entendían que los médicos eran los profesionales más adecuados para su tratamiento.
Drogodependencia como conducta desviada al tratarse de patrón de consumo y de uso. Se entiende como una conducta. Esto se debe a su carácter ilegal, alejado de la ética y desviado de la normal.
De acuerdo con Rodríguez (2019) existen diferentes factores de riesgo que pueden suponer una probabilidad de que los/ las jóvenes consuman, entre los que destacan:
El centro escolar: el cual influencia en un grado muy elevado la vida de los/ las adolescentes, diferentes estudios afirman que los alumnos con mayor índice de absentismo escolar o/y abandono escolar, son más propensos a tener un mayor riesgo de consumo.
Los grupos de iguales: durante la juventud, los grupos de amigos/as son la mayor referencia que existe, y se considera de gran importancia sentirte integrado y aceptado, por consiguiente, en los grupos en los que las drogas estén normalizadas, el riesgo para el/la joven será mayor.
Contextos de ocio: la relación que existe entre el ámbito económico y los lugares y el tiempo de ocio del/la joven, tienen gran importancia.
La familia: cuando existe un ambiente desestructurado en el ámbito familiar, y además muestran una actitud de aceptación y normalidad con respecto a las drogas, lo que provoca mayores posibilidades de consumo en los/las jóvenes.
A la hora de intervenir con estas personas, se considera conveniente que con este colectivo se utilicen grupos de ayuda mutua para conseguir los mejores resultados posibles. Cuando se habla de grupos de ayuda mutua se habla de un complemento a la terapia psicológica individual de los centros de desintoxicación. Es un complemento en el que los miembros comparten problemas en común o vivencias.
En cuanto a los grupos de ayuda mutua, nos referimos a un lugar o a un espacio, en el que las diferentes personas que tiene un problema o dificultad, en este caso la adicción al consumo de drogas, se juntan para lograr superar o alcanzar una mejoría de la situación en la que se encuentran.
De acuerdo con el Documento Guía para la Constitución y gestión de Grupos de Ayuda Mutua en Salud Mental (Samprieto y Carbonel, 2015) Podemos encontrar diversos tipos de grupos de ayuda mutua (GAM), en base al colectivo de personas usuarias que va a decidir pertenecer al grupo. Por ejemplo, podemos encontrar aquellos grupos que tienen como objetivo ayuda a superar problemas relacionados con adicciones como es en este caso.
Los grupos de ayuda mutua han de estar compuestos por un grupo de personas reducido y son de carácter voluntario. Los/las integrantes del grupo se reúnen, con el objetivo de dar respuestas a una necesidad en común. La asistencia material y el apoyo emocional se consideran de gran importancia en los grupos de ayuda mutua.
En la mayoría de estos grupos se utilizan las técnicas de testimonios o la confesión individual, lo que permite que puedan contar sus experiencias y las técnicas que cada uno de ellos/ellas emplean para intentar frenar o poner una solución al problema al que se enfrentan.
Cuando uno de los/las miembros del grupo tiene alguna necesidad, se considera recomendable que llame a otra persona de su mismo grupo para que esta intervenga. Esto proporciona a la persona que está realizando la intervención una recompensa, ya que les hace sentirse valiosos, por poder ayudar y además les permite ver su propio problema desde otra perspectiva.
No solo encontramos grupos de ayuda mutua orientados a las adiciones, sino que también podemos mencionar algunos otros, como, por ejemplo, grupos de personas que se basan en la ayuda mutua para hacer frente a las adversidades que supone una enfermedad crónica, o grupos que se apoyan mutuamente para superar la pérdida de un ser querido o afrontar un duelo, etc.
Cuando en este caso los/las jóvenes, escuchan vivencias similares a las suyas, a causa de sus problemas con las drogas, les sirve para tomar conciencia del problema que existe y de la magnitud de sus hechos, ya que muchas veces cuando el problema lo ves en el/la otro/a, es mucho más fácil verlo, que cuando lo vives en primera persona. Es decir, lo principal de este grupo de ayuda mutua es tomar conciencia del problema con las drogas y que entiendan que cualquier adicción es una enfermedad, y como cualquier otra necesita de ayuda, y dejarse ayudar.
Como cualquier grupo de ayuda, también tiene sus riesgos. En este caso, ya que va a estar enfocado en personas jóvenes con una adicción a las drogas, se tiene que conseguir que las terapias grupales se las tomen enserio, promover la máxima participación de todos/as los/las integrantes, y que a la hora de contar vivencias se logre la mayor sinceridad posible, y con ello una mejor efectividad del grupo.
Sería de gran ayuda poner en marcha grupos de socialización con este colectivo, complementándolo con la ayuda que hemos nombrado anteriormente, ya que su objetivo principal es que sus miembros desarrollen actitudes y conductas consideradas como aceptables en la sociedad.
Ya que estos problemas de drogodependencia provocan en las personas problemas sociales con gran cantidad de efectos negativos en las relaciones sociales y afectivas, aislamiento y soledad, alteración del humor, bajo rendimiento y muestra de apatía por las actividades cotidianas.
También se debe tener en cuenta que, aunque son vivencias propias, el objetivo de estas es aprender y concienciar al resto, no para que sirva de retroalimentación, o como anécdota.
En este caso se cuenta con el apoyo de recursos como son el CAID (Centro de atención integral a la drogodepencia) y el CAD (Centro de Atención a las Adicciones). La principal diferencia entre estas es que los primeros dependen de la Comunidad de Madrid, y este último está sujeto al instituto de adicciones de Madrid Salud, es decir el Ayuntamiento de Madrid. Por su parte, en los CAID, se llevan a cabo actividades de enfermería, de psiquiatría, de psicología, de trabajo social y médicas. Estas labores son tanto integradoras como sanitarias.
Entre las principales prestaciones o servicios que ofrecen estos centros para apoyar a las personas drogodependientes son: servicio de información y de orientación: tanto a las personas adictas como a sus familiares, servicio de valoración, diagnóstico y plan terapéutico, servicio de seguimiento y control terapéutico y el servicio de atención familiar.
Los CAD son centros de carácter ambulatorio, los cuales brindan una atención tanto individual como grupal a aquellas personas que lo necesitan. Entre los principales servicios que ofrecen podemos encontrar con la Valoración interdisciplinar: de los/las pacientes drogodependientes, tratamiento integral: el cual incluye los ámbitos psicológicos, ocupacionales y sanitarios, intervenciones de reducción del daño y riesgo: con esto lo que se proponen es intentar reducir el consumo de alcohol y una vez eso este conseguido, intentar ayudar a mejorar la salud de sus pacientes, intervención con las familias de las personas adictas y que se ven afectadas por el alto consumo de sus familiares, tratamientos farmacológicos, ayudan a la integración tanto social como laboral de las personas y la derivación temporal a recursos externos: al igual que los CAID tienen el poder de derivar a los/las pacientes a otros servicios o recursos si así se precisa.
CONCLUSIONES
Actualmente en la sociedad el problema de las adicciones está teniendo cada día mayor dimensión y auge en la población, presentándose en edades más tempranas y con sustancias más adictivas.
Los/las adolescentes presentan un patrón muy marcado en la conducta aditiva que se caracteriza por un consumo muy temprano y desconocido, ya que realmente no se conoce la sustancia que se consume ni las consecuencias que pueden tener a corto o largo plazo. El problema aparece, que el desconocimiento de estas sustancias está ligada al mal uso que se realiza.
Así, el factor de riesgo más influyente para iniciar el consumo de drogas es la incitación por parte de los/las amigos/as y, en menor medida, el fracaso escolar.
Los problemas de salud que pueden desencadenar las drogas pueden causar que las relaciones personales se vean afectadas por la misma ya que las personas que no están en esa situación de adicción no entienden muchas veces ciertos comportamientos o situaciones que se producen por dicho consumo.
Por norma general, el consumo de drogas afecta a la manera en la que las personas se relacionan con su entorno más próximo. Por eso, cabe destacar la necesidad del apoyo grupal en estas situaciones para conseguir una buena recuperación y que la persona adquiera las habilidades necesarias para que no se vuelva a repetir en un futuro y sea consciente de que la adicción es una enfermedad, que necesita ayuda y que debe ser tratada.
BIBLIOGRAFIA.
Fundación Ayuda contra la Drogadicción. (21 de febrero 2020). Los factores de riesgo asociados al consumo de drogas. https://fad.es/pildora-informativa/factores-riesgo-asociados-consumo/
González Martínez, M., Joven Barrio, J., Rodrigo Saavedra, J., y Rodríguez Calero, E. (9 de abril 2019). Drogodependencia en jóvenes. Generación dos punto cero. Periódico Universitario UCM en la Web. https://generaciondospuntocero.com/drogodependencia-en-jovenes/
Rodríguez Camón, E. (1 de julio, 2019). El consumo de sustancias en la adolescencia: factores de riesgo. Psicología y mente. https://psicologiaymente.com/drogas/consumo-sustancias-adolescencia-factores-riesgo
Samprieto. H. M., y Carbonel. C. (2015). Grupos de Ayuda mutua. Documento Guía para la Constitución y gestión de Grupos de Ayuda Mutua en Salud Mental. ActivaMent Catalunya Associació. https://consaludmental.org/publicaciones/Guiagruposayudamutua.pdf