La persecución del pueblo gitano a lo largo de la historia

Autora: Sandra Herrera Gómez

Resumen: 

Durante muchos años, el pueblo gitano ha sido perseguido por sus creencias y comportamientos, buscando con las leyes “payas” la desaparición de su propia cultura y valores gitanos, sin pararnos a pensar en el porqué de estos prejuicios y el trato denigrante, al no incluirlos en las leyes, educación o cultura, ya que el pueblo gitano lleva asentado en España mas de 600 años, por lo que no se le puede tratar como un extranjero que queremos expulsar y no es compatible con el estilo de vida general.  

Palabras claves:  

Etnia gitana, cultura, valores, prejuicios, familia.  

Los prejuicios e ideas hacia el resto de las personas siempre han estado muy presente en la vida cotidiana, desde opiniones “no pedidas”, hasta rechazo por pensar o ser de una forma. Por ello, si preguntamos a niños/as o adultos sobre sus juicios hacia un grupo minoritario, en este caso las personas pertenecientes a la etnia gitana, podemos escuchar contestaciones sobre su educación, como, por ejemplo, el abandono escolar en edad muy temprana, o sus comportamientos y valores, como educar a las mujeres para ser amas de casa, madres y esposas. (Rodríguez-Bailón y Moya, 2003) 

Pero esto no solo pasa en la calle, ya que estas opiniones son aprendidas por la educación recibida o los contextos exteriores, así si vemos alguna noticia, de cualquier año, sobre los gitanos, aprendemos que han quedado para casos de drogas, peleas entre clanes o casamientos que salen mal. O de forma opuesta, podemos ver programas de familias con mucho dinero, fiestas y bodas extravagantes, brillo, pero con falta de educación, vendiendo una realidad que no es, dejando en mal posición a otras personas que pertenecen a la cultura y son responsables, educadas o trabajadoras.  

El argumento principal de estas situaciones, podríamos decir que es mostrar los contrastes entre diferentes culturas, diferentes creencias y diferentes educaciones e incluso diferentes formas de vestir y comunicarse, ensalzando unos pensamientos y comportamientos que creemos que son los correctos, los bien vistos y con los que se ha convivido toda la vida y degradando al grupo minoritario. 

Y durante mucho tiempo, incluso las políticas o leyes que se publicaban han ido beneficiando a los “payos”, castigando a los grupos minoritarios, que también conviven o lo han hecho en España, como el caso de las personas de etnia gitana o inmigrantes. Desde la persecución y muerte de personas que no comparten los comportamientos generales o la aceptación porque se necesitaba mano de obra barata y sin cualificación. 

Haciendo que se excluya a las personas con diversidad de pensamientos o valores, llegando a considerar estos como peores o menos necesarios que los del grupo general. Y tratando a este grupo minoritario como alguien ajeno a la historia de España, cuando los gitanos llevan cerca de seis siglos, establecidos en España, conviviendo con las personas no gitanas y llegando a asentarse en los territorios. 

Según la historia las personas de etnia gitana son originarias de la India, al principio se creía que habían llegado de Egipto, por el termino “egipciano”, impuesto en las leyes de 1500, que buscaba la erradicación de su propia historia y aceptación de la historia general como la correcta para convivir, bajo pena de maltratos físicos o muerte. Una vez que el grupo nómada fue moviéndose y migrando de la India, se asentó en los países de Europa, principalmente Rumania o España, con valores culturales diferentes. (Hernández, 1996) 

Y con ello y la historia, se ha buscado la extinción de los valores gitanos, haciendo todo lo posible para erradicar las costumbres, comportamientos o estilo de vida propiamente gitana, y pese al intento de exterminio y persecución de las personas, hoy en día siguen siendo uno de los grupos que todavía conserva su propia cultura en diferencia con la cultura general. (Alfaro, 2000) 

Y por opiniones, pensamientos o tratos despectivos hacia el grupo, cuando vemos un menor de familia gitana en la escuela, automáticamente se piensa que su oficio próximo es la chatarra y va a dejar de estudiar a los catorce, haciendo que nuestro trato hacia él o ella sea despectivo o excluido, “total para que nos vamos a preocupar si no van a llegar a nada” y con esfuerzo llegan uno o dos a la universidad y nos extrañamos o los/las ensalzamos, como si fuera algo extraordinario.  

Cuando actualmente muchos menores o jóvenes son los que mas se esfuerzan para mostrar que no son lo que se piensa de ellos, pudiendo llevar su cultura y valores a lo largo de su vida y compaginándolo con sus estudios y familia, sin que una suponga obviar la otra, defendiendo a su pueblo y demostrándose a si mismos que no acabaran de peluquera o en la chatarra. 

Las mujeres ya no han quedado solo para ser amas de casa y familia, ahora buscan seguir estudiando, llegar a un puesto mas alto y defenderse de los pensamientos de los “payos” que las menosprecian por sus valores familiares, sin preguntar a las propias mujeres sobre su estilo de vida, sobre sus decisiones de formar una familia o el porque de ello. Ya que para las personas que se creen con la razón, automáticamente solo menosprecian, sin preguntar.  

Tampoco podemos seguir creyendo que son familias numerosas, con muchos hijos o hijas, por las ayudas económicas que se dan por tener hijos, ya que durante la historia podemos ver que siempre han tenido unos ideales de tener una descendencia numerosa, sin ninguna necesidad de ayuda económica, por no dejar en claro que con quinientos euros que sea la ayuda no se viste, ni se alimenta a un menor.  

Por último, para denigrar mas esta cultura, las personas se enfocan en la vida “delincuente” que llevan, pero no nos paramos a pensar el estilo de vida que han llevado durante años, siendo familias extensas, convivientes entre ellos, que al principio vivían en casa pequeñas y bajas, y con las nuevas construcciones han tenido que reubicarse en pisos de varias plantas y alejados de las propias familias, haciendo que se rompan los vínculos que conocían e intentando habituarse a vivir en un cuarto de piso, sin posibilidad de tener reuniones familiares por molestar a los vecinos. 

Esto hace que las familias extensas pasen su tarde en un parque, reuniéndose en ellos con los familiares, aprovechando a realizar sus ritos y fiestas, y como consecuencia a las personas que no comparten estas fiestas, se molestan y los atacan con denuncias por ruido o por vida ilegal. 

Sin obviar que no todas las familias de personas gitanas se dedican a vender drogas, a la chatarra o a la compra y venta de coches, intentando engañar o llevar por mal camino a las personas “de bien” o “normales”.  

Como conclusiones podemos decir que el pueblo gitano ha estado perseguido durante muchos años, de formas diferentes, pero siempre con un mismo fin, que se parezcan a las personas no gitanas en lo mas que se puedan, para que no desentonen, para que no sean diferentes, para que se olviden de sus propios valores y cultura.  

Cuando los demás no se han parado a pensar, estudiar o informarse sobre la vida, valores y cultura de las personas gitanas, y de esa forma intentar lograr un momento donde todos podamos convivir sin ocasionar encontronazos por las diferentes culturas, ya que las dos son igual de validas y con educación y conocimiento puede llegar a convivir.  

De la misma forma sin llegar a los extremos prejuiciosos de lo que es una familia gitana. 

Bibliografía. 

Alfaro, A. G. (2000). Gitanos: la historia de un pueblo que no escribió su propia historia. Los marginados en el mundo medieval y moderno.  

Cabanes Hernández, J., Vera García, L., y Bertomeu Martínez, M. I. (1996). Gitanos: historia de una migración. Alternativas Cuadernos de Trabajo Social, 4(1), 87-97. 

Rodríguez-Bailón, R., y Moya Morales, M. (2003). La diferencia percibida en valores como proceso vinculado a las relaciones intergrupales de payos y gitanos. Psicothema, 15(2), 176–182. Recuperado de https://reunido.uniovi.es/index.php/PST/article/view/8104