El Trabajo Social y los Primeros Auxilios Psicológicos: Claves para la Resiliencia Comunitaria ante Crisis Traumáticas

Isidora Barros Araya

Resumen

Los desastres naturales, los accidentes, la violencia y otros eventos traumáticos pueden crear crisis que afectan la estabilidad emocional, psicológica y social tanto de individuos como de comunidades. Ante estas situaciones, las intervenciones tempranas son esenciales para mitigar los efectos negativos y restaurar la estabilidad. Estas intervenciones no sólo proporcionan alivio inmediato, sino que también ayudan a las personas a reconectar con sus propios recursos y a desarrollar habilidades saludables de afrontamiento. La creación de espacios seguros para la expresión emocional y la comprensión de la situación ayuda a reducir el impacto psicológico de la crisis.

La resiliencia comunitaria se refiere a la capacidad de una comunidad para recuperarse y adaptarse ante eventos traumáticos. Esta resiliencia implica no solo la capacidad de los individuos para superar una crisis, sino también la capacidad colectiva de la comunidad para hacer frente, adaptarse y recuperarse. Los grupos de apoyo que se forman durante las crisis son esenciales para la recuperación a largo plazo, proporcionando un entorno seguro para compartir experiencias y fortalecer la identidad y la resiliencia del grupo.

El Trabajo Social y los Primeros Auxilios Psicológicos son fundamentales para promover la resiliencia comunitaria ante crisis traumáticas. La intervención temprana, la creación de redes de apoyo y la psicoeducación son estrategias clave para fortalecer la capacidad de las comunidades para enfrentar y superar el trauma de manera efectiva. La resiliencia demostrada por las comunidades ante desastres naturales ilustra la importancia de la ayuda mutua y la capacidad de reconstrucción comunitaria.

El Trabajo Social y los Primeros Auxilios Psicológicos

Los desastres naturales, los accidentes, la violencia o cualquier otro evento traumático, personales o sociales pueden generar en las personas y las comunidades situaciones de crisis que ponen en riesgo su estabilidad emocional, psicológica y social. Ante estos eventos, las intervenciones tempranas son fundamentales para mitigar los efectos negativos a corto y largo plazo. Es por esto por lo que entra en cuestionamiento cómo los/as trabajadores/as sociales podemos intervenir de la manera más efectiva y correcta en casos de crisis.

Pero primero catalogamos el tipo de crisis que trataremos en este artículo. La crisis se produce cuando un/a individuo/a enfrenta una situación para la cual no tiene los recursos psicológicos y emocionales suficientes para afrontarla adecuadamente. Según Osorio (2017), las crisis pueden clasificarse en dos tipos: las circunstancias, que surgen de eventos inesperados, y las de desarrollo, que están vinculadas a las transiciones vitales. En las circunstancias inesperadas, la intervención temprana es clave para restaurar la estabilidad emocional de la persona afectada por una crisis. Sin una intervención adecuada, la crisis puede desencadenar trastornos psicológicos más graves, como depresión, ansiedad, insomnio o trastorno de estrés postraumático.

Los PAP son una forma de intervención breve destinada a restablecer la estabilidad emocional, física y cognitiva de las personas en crisis. Cualquier persona puede aprender a realizar, pero es necesaria una formación en clases para poder realizarlos de la manera más factible y efectiva. Los PAP, se enfocan en la intervención rápida y eficaz durante las primeras horas o días después de un trauma, lo cual ya se ha demostrado como algo fundamental para reducir los efectos devastadores de estas situaciones. Mientras que otras técnicas de intervención, como la psicoterapia o la intervención en crisis, requieren profesionales especializados y pueden extenderse en el tiempo, los PAP son una respuesta más accesible y de rápida implementación que puede ser llevada a cabo por diversos actores sociales, entre ellos los/as trabajadores/as sociales. Hasta en algunas situaciones la misma persona afectada puede aplicar PAP a sí mismo/a y su grupo más cercano, ya que ayudan a las personas a reconectar con sus propios recursos internos y a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables.

Este es el objetivo principal de los PAP el restablecer la estabilidad emocional, física y cognitiva de la persona afectada. De acuerdo con Cortés y Figueroa (2016), los PAP se centran en tres principios fundamentales: Brindar apoyo, reducir la mortalidad y el sufrimiento (a través de la identificación y resolución de necesidades básicas) y enlazar con recursos (conectando a las personas con los servicios necesarios). Las principales etapas de los PAP que Cortés y Figueroa (2016) nos entregan bajo la mnemotecnia ABCDE son:

  • (A) Escucha activa: Crear un ambiente seguro y permitir que la persona exprese sus sentimientos sin juzgarla.
  • (B) Ventilación: Guiar a la persona en ejercicios de respiración para reducir la ansiedad.
  • (C) Categorización de necesidades: Identificar las necesidades inmediatas de la persona (agua, refugio, información, etc.).
  • (D) Derivación: Conectar a la persona con los recursos necesarios (servicios de salud mental, grupos de apoyo).
  • (E) Psicoeducación: Proporcionar información sobre las reacciones emocionales comunes en situaciones de crisis y estrategias para manejarlas.

Después de mostrar esta categorización paso a mostrar los objetivos principales de los PAP los cuales incluyen; brindar alivio emocional inmediato, felicitar la adaptación y prevenir el desarrollo de psicopatología, como pueden ver he vuelto a redundar en puntos vistos anteriormente, pero en esta ocasión destrozaré un poco más en la adaptación del o los individuos bajo una nueva categorización, pero esta vez de Osorio (2017) quien nos expresa que los PAP se deben centrar en:

  1. Conceptualización del hecho: Ayudar a la persona a comprender lo sucedido.
  2. Clarificación de pensamientos: Identificar y manejar pensamientos negativos.
  3. Manejo de emociones: Regular y expresar las emociones de manera saludable.
  4. Control de la subjetividad: Evitar exagerar la situación o caer en pensamientos catastróficos.

Otro de los PAP y que es relevante para los/as trabajadores/as sociales en situaciones de crisis es el protocolo ACERCARSE, un modelo secuencial que guía la intervención en crisis y que ha sido adaptado para responder a desastres y situaciones traumáticas. Este protocolo, según Muñoz, Ausín y Pérez-Santos (2007), consta de ocho etapas (Ambiente, Contacto, Evaluación, Restablecimiento emocional, Comprensión de la crisis, Activación, Recuperación de funcionamiento y Seguimiento), que buscan estabilizar emocionalmente a las víctimas y activar sus recursos personales. A nivel comunitario, los/as trabajadores/as sociales pueden aplicar este protocolo para crear un espacio de intervención integral que no solo atienda a las víctimas, sino que también prepare a la comunidad para enfrentar situaciones futuras con mayor fortaleza.

La implementación de los PAP en el trabajo social no solo apoya a los/as individuos/as, sino que también fortalece la resiliencia comunitaria. Al proporcionar herramientas y recursos para afrontar crisis, se empodera a las personas afectadas, promoviendo así su capacidad de recuperación. Además, la conexión con redes de apoyo y servicios primarios facilita la recuperación comunitaria en su conjunto.

Los/as trabajadores/as sociales, como facilitadores de los PAP, pueden crear espacios seguros donde las personas afectadas puedan expresar sus emociones sin sentirse juzgadas. Este acompañamiento, especialmente en momentos de incertidumbre, ayuda a las personas a procesar el impacto emocional del evento traumático y a reducir la angustia inmediata (Muñoz et al., 2007). A través de los PAP, los/as trabajadores/as sociales pueden ayudar a las personas a comprender mejor la situación, identificando los pensamientos y emociones relacionados con la crisis. Esto es crucial para reducir el impacto psicológico, ya que ayuda a las personas a poner en perspectiva lo sucedido y a evitar reacciones de pánico o pensamientos catastróficos (Osorio, 2017).

Un componente esencial de los PAP es el que la persona pueda movilizar sus propios recursos de afrontamiento. Los/as trabajadores/as sociales, en su rol, también pueden facilitar la conexión con redes de apoyo, servicios de salud, y recursos comunitarios que favorecen una recuperación más rápida y eficaz. La creación de estas redes de apoyo puede hacer una diferencia significativa en la capacidad de la comunidad para sobreponerse a la crisis (Cortés y Figueroa, 2016). Además de la intervención directa, el trabajo social también juega un papel importante en la psicoeducación, enseñando a las personas y comunidades a reconocer las reacciones normales ante el trauma y cómo manejar el estrés postraumático. De acuerdo con la OMS, la promoción de habilidades de regulación emocional y manejo del estrés, junto con intervenciones psicosociales tempranas, es crucial para prevenir trastornos psicológicos graves, como los trastornos de ansiedad o la depresión (OMS, 2021).

Claves para la Resiliencia Comunitaria ante Crisis Traumáticas

La resiliencia comunitaria se define como la capacidad de una comunidad para recuperarse y adaptarse frente a eventos traumáticos. En este contexto, el trabajo social y los Primeros Auxilios Psicológicos, como ya sabemos, desempeñan un papel crucial en la promoción de la estabilidad emocional y la recuperación de los individuos afectados. La resiliencia no solo implica la capacidad de una persona para sobreponerse a una crisis, sino también la capacidad de una comunidad para hacer frente, adaptarse y recuperarse colectivamente.

Los grupos que se generan en ocasiones de crisis juegan un papel crucial en la recuperación y el apoyo emocional a largo plazo. Los miembros se apoyan mutuamente para satisfacer necesidades básicas y proporcionar un entorno seguro para compartir la experiencia. A través de la interacción con iguales, los miembros de los grupos que se ayudan mutuamente pueden alcanzar una mayor identidad y fortalecer su resiliencia ante el evento traumático.

Los/as trabajadores/as sociales están en una posición única para promover la resiliencia comunitaria. Al capacitar a los miembros de la comunidad en Primeros Auxilios Psicológicos, los/as trabajadores/as sociales pueden crear una red de apoyo que responda de manera efectiva a las crisis. Naturaleza de las Crisis y la Importancia de una Intervención Temprana. Además, el enfoque comunitario y la integración de redes de apoyo son fundamentales para que una crisis no se convierta en una crisis colectiva de larga duración. La capacitación de los/as trabajadores/as sociales y otros miembros de la comunidad en los PAP es, por tanto, una estrategia clave para fortalecer la capacidad de las comunidades para afrontar el trauma y reconstruir sus vidas de manera colectiva.

En muchas ocasiones de desastres naturales no es tan esencial la presencia inmediata de un/a trabajador/a social, por ejemplo, en el caso reciente de Valencia, las inundaciones causadas por la DANA, suceso el cual ocurrió durante la creación de este artículo. Las propias comunidades y grupos de vecinos se apoyaron, en esta parte del artículo no buscó desprestigiar a ningún servidor público, ni tampoco poner en jaque el actuar de algunos individuos, sino que busco el demostrar la resiliencia de la comunidad, poniendo de ejemplo a los mismos afectados, así como en Chile ocurre en muchas ocasiones por los terremotos la ayuda mutua es esencial, para poder levantarse y reconstruir una vez más.

Referencias bibliográficas

Cortés, P., y Figueroa, R. (2016).Manual ABCDE aplicación de Primeros Auxilios Psicológicos, En crisis individuales y colectivas. Pontificia Universidad Católica de Chile y Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (CIGIDEN).

Muñoz, M., Ausín, B., y Pérez-Santos, E. (2007). Primeros Auxilios Psicológicos: Protocolo ACERCARSE. Psicología Conductual, 15(3).

Organización Mundial de la Salud. (2021). Directrices sobre las intervenciones de promoción y prevención en materia de salud mental destinadas a adolescentes: Estrategias para ayudar a los adolescentes a prosperar: Resumen Ejecutivo. Organización Mundial de la Salud.

Osorio, A. (2017). Primeros Auxilios Psicológicos. Integración Académica en Psicología, 5(15), 4-11.